- Las fronteras borrosas entre lo humano y lo animal
- Un caso psicopatológico
- El triunfo de la naturaleza sobre la ciencia
En mi caso yo elegi "El triunfo de la naturaleza sobre la ciencia".
Enfermedad desconocida
Pobre Jorge Gómez, gracias a él estamos a
salvo. Elimino esa horrible cosa para salvarnos a todos. Era un día como otros,
15 de abril del 2016, todo normal, la gente iba a trabajar, los chicos en los
colegios, todo tranquilo, o eso parecía.
Jorge a las 9:00 de la noche me llamo y me
dijo asustado que tenia hematomas por todo el cuerpo. Inmediatamente fui a su
casa y lo revisé. Le pregunte qué fue lo que estuvo haciendo antes de llegar a
su casa, el me dijo que hace una hora había llegado de su casa, se acostó en la
cama y se durmió. Luego de unos treinta minutos se despertó y tenía muchas
manchas en su cuerpo y luego esas manchas se convirtieron en moretones muy
grandes, ese fue el momento en el que me llamo. También me conto que había
tenido varias hemorragias, las cuales todas eran por la boca. En ese momento me
di cuenta de que estaba en un caso muy grave. Yo nunca había tenido una
experiencia así. Le recomendé que se quede en su cama, que descanse y luego lo
revise pero cada vez que lo tocaba le dolía entonces le di unas pastillas que harían
que Jorge no sienta su cuerpo, pero esta pastilla hace efecto luego de 10
horas, entonces le dije que al día siguiente lo revisaria. Al día siguiente a
7:30 de la mañana me llamo.
Cuando llegue y lo revise me sorprendí ya
que tenia cada vez más hematomas. En ese momento le saque una muestra de sangre
y le dije que tendría que esperar 1 día para tener los resultados del análisis.
Lleve las muestras de sangre al laboratorio y volví a su casa. Me quede
pensando en porque de un día para el otro tenía el triple de hematomas que
tenía el día anterior. Me dijo que esa mañana había tenido otra hemorragia. Al
día siguiente fui a buscar las muestras de sangre. Me di cuenta de que no tenía
ninguna enfermedad, entonces me pregunte que le había pasado a Jorge.
Luego fui a visitar a Jorge. Inspeccione su cuerpo y note que los
hematomas se cambiaron de lugar, como que si se hubiesen movido. En ese momento
me di cuenta de que no eran hematomas que había algo adentro de su cuerpo. Me
di cuenta de eso cuando observe que las "hematomas" se movían de un
lado al otro. Jorge ya se pasaba todo el día escupiendo sangre. Inmediatamente lo lleve a un hospital para que lo revisaran
detenidamente. Para ello le tomaron una radiografía. Cuando vieron los
resultados vieron miles de puntos blancos por todo su cuerpo. Deducimos que tenía en su interior una clase de
larvas las cuales le estaban chupando la sangre, infectando su piel e
infectando el interior de su cuerpo. Para sacárselos teníamos que sacarle la
piel, e iba a morir.
Yo deprimido tuve que preguntarle que era
lo que quería hacer, si dejaba los bichos iba a sufrir y si se suicidaba
salvaría la humanidad de esos bichos asquerosos. Él me respondió que quería
hacer lo correcto, que era salvar a todos. Para matarlo y que no sufra le
inyectamos una sustancia letal que lo
mataría instantáneamente. Luego de que lo matáramos lo quemaríamos para matar
los bichos. Jorge murió, ese pobre hombre que nos salvo a todos, una persona
humilde que se sacrifico. Antes de quemarlo le sacamos un poco de piel en el
lugar donde tenía más larvas, cuando le sacamos unas 3 o 4 larvas notamos que
tenía agujereada su carne y su musculo, y deducimos que era por eso que Jorge
tenía hemorragias. Luego revisamos las larvas, unas bolas de moco con un par de
garras muy pequeñas. Cuando abrimos una
de las larvas, una ola de sangre salió de su interior. Toda la sangre que la
larva había chupado pero no solo esa larva tenía mucha sangre, todas y cada una
de ellas tenía mucha sangre, lo cual provoco el sufrimiento de Jorge. Luego
quemamos su cuerpo para que estas larvas no se reprodujeran y ataquen a más inocentes
personas, como era el Señor Jorge Gómez.
Escrito por: Francisco Cersosimo y Federico Berro
Como ya les había comentado en el 1er borrador, el tono científico que lograron es impactante. Tanto el final como el principio son contundentes y atrapan al lector. Felicitaciones por su trabajo, han logrado un verdadero cuento quiroguiano.
ResponderEliminarEn cuanto a las correcciones, faltan muchísimas tildes en los verbos en pasado. Esto afecta su calificación final. Agrego que trabajaron con un verbo irregular: "deducir". El pretérito perfecto no sería "deducimos" sino "dedujimos".
9 (nueve)